Instalaciones solares térmicas

La energía solar térmica es una forma de energía y una tecnología para aprovechar la energía solar disponible para generar energías térmica o eléctrica para su uso en los ámbitos industrial, residencial y comercial.

Las instalaciones térmicas comprenden tanto las instalaciones fijas de climatización (calefacción, refrigeración y ventilación) como de producción de agua caliente sanitaria (ACS), destinadas a atender la demanda de bienestar térmico e higiene de las personas.

Una instalación solar térmica está constituida por un conjunto de componentes encargados de realizar las funciones de captar la radiación solar, transformarla directamente en energía térmica cediéndola a un fluido de trabajo y, por último almacenar dicha energía térmica de forma eficiente, bien en el mismo fluido de trabajo de los captadores, o bien transferirla a otro, para poder utilizarla después en los puntos de consumo.

Dicho sistema se complementa con una producción de energía térmica por sistema convencional auxiliar que puede o no estar integrada dentro de la misma instalación.

Sistemas de una instalación solar térmica

  • Sistema de captación: formado por los captadores solares, encargado de transformar la radiación solar incidente en energía térmica de forma que se calienta el fluido de trabajo que circula por ellos;
  • Sistema de acumulación: constituido por uno o varios depósitos que almacenan el agua caliente hasta que se precisa su uso;
    Circuito hidráulico: constituido por tuberías, bombas, válvulas, etc., se encarga de establecer el movimiento del fluido caliente hasta el sistema de acumulación;
  • Sistema de intercambio: realiza la transferencia de energía térmica captada desde el circuito de captadores, o circuito primario, al agua caliente que se consume. El intercambiador puede estar incorporado en el acumulador.
  • Sistema de regulación y control: se encarga por un lado de asegurar el correcto funcionamiento del equipo para proporcionar la máxima energía solar térmica posible y, por otro, actúa como protección frente a la acción de múltiples factores como sobrecalentamientos del sistema, riesgos de congelaciones, etc;
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Adicionalmente, se dispone de un equipo de energía convencional auxiliar que se utiliza para complementar la contribución solar suministrando la energía necesaria para cubrir la demanda prevista, garantizando la continuidad del suministro de agua caliente en los casos de escasa radiación solar o demanda superior al previsto.
Las instalaciones se realizarán con un circuito primario y un circuito secundario independientes, con producto químico anticongelante, evitándose cualquier tipo de mezcla de los distintos fluidos que pueden operar en la instalación.

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